AMOR SECRETO

martes, 21 de octubre de 2008

Tiene carita de niña
la mujer que más quiero
su pelo largo y negro
lo lleva siempre suelto.

Pongo a Dios por testigo
que es cierto, si te digo,
que desde que la conocí
yo, sin ella, ya no vivo.

¿Cómo voy a vivir sin ella
si ya me estoy muriendo?
Todas las horas del día
la llevo en el pensamiento.

Quisiera poder abrazarla
acariciar su bonito cuerpo
y su boquita preciosa
llenarla quiero, de besos.

Parece una chiquilla
aunque ya parió, hace tiempo
y su vientrecillo tierno
esté hinchado de nuevo.

Bendita sea mil veces
la criatura que lleva dentro
que recibirá todos sus mimos
sus caricias y sus besos.

Quisiera poder decirle
lo mucho que yo la quiero
aunque mi vida esté ya hecha
y su corazón tenga ya dueño.

Su carita es tan bonita
y tan precioso su cuerpo
su voz tan agradable...
¡Un ruido de aguas, en el desierto!

Como la luz del amanecer
que asoma débilmente
hasta que lo llena todo...

Como la marea
que sube poco a poco
hasta que cubre las rocas...
Así apareció ella en mí
llenó, por completo, mi corazón
y ahora, mi cabeza,
anda loca... loca...

Sentado en mi balcón
lleno de aburrimiento y ansiedad
paso las horas mirando
por si la veo pasar.

Y si sale...¿Adónde irá?
Y si vuelve... ¿Adónde ha ido?
Celos tengo yo...¡hasta de su sombra!
Que, a todas partes, lleva consigo.

Celos tengo yo...¡del sudor de su cuerpo!
Que con el calor del verano
acaricia toda su piel
desde la frente, a sus pies
desde los hombros, a sus manos.

De igual manera, llenaría yo,
de besos y caricias, su cuerpo entero
diciéndole a cada instante
¡Chiquilla, cuanto te quiero!

Ya sé que no es para mí
que su corazón tiene ya dueeño
pero nadie puede impedir
que los niños tengan sueños.

Y a pesar de mis cuarenta
un niño yo he vuelto a ser
Si ella, al pasar, me mira
me dan ganas de saltar y correr.

Cuánto me gustaría decirle:
“Escucha niña... que yo te quiero...
Deja que te bese...
Es que si no... me muero”.

Parece una muñeca...
¡Tan bonita, tan graciosa!
Mirarla refresca la vida
como el rocío a la rosa.

Tengo una pena muy grande
que llena todo mi cuerpo
de verla así, tan cerquita
y sentirla yo, tan lejos.

Dicen las gentes:
“Desgraciado en amores,
afortunado en dineros",
Ni yo tengo un duro,
ni la mujer que yo quiero.

Así ando yo noche y día
con mis negros pensamientos
Preguntándole a Dios y su gente
Por qué darme, a mí, este tormento.

Del libro “Nostalgia”. Registrado en el Registro de la propiedad Intelectual de Cadiz, 1996

EL TIEMPO Y EL AMOR II

jueves, 9 de octubre de 2008

Sin esperar una respuesta tuya he ido recogiendo los enseres de los tinteros, he incinerado las hormas de mis penas que me quedaban demasiado grande para este inmenso dolor, he fraguado un scutum para defenderme de los contratiempos y, por fin, prendí la mecha del destino lanzando los fuegos artificiales contenciosos. Lamentablemente el cielo de papel couché se ha incendiado como tristeza que alberga una botella arrojada a los bosques del Tívoli, no se podía esperar menos con esto del cambio climático.Una vez más he sido abrazado por Bona Dea, amado infielmente sobre las ruinas del templo de la Fortuna para luego ser embestido por el incansable Saturno. Como cogido por las orejas, soy lanzado de nuevo al amor, el amor, amor… Anoche, Cupido me llevó de bar en bar y, recostado con las llagas del abdomen del corazón abierto, fue presentándome a cada uno de los infiernos de la soledad, los escollos del güisqui, los arrecifes de la memoria, los acantilados del olvido y las cumbres borrascosas de la felicidad fatua y entonces comprendí, tras despertarme de nuevo a solas, que el tiempo y el amor forman una pareja ideal.