En el sueño de la noche
se pierde tu voz.
Ya no te oigo.
Ya no me oyes.
Las estrellas se acicalan
para el amanecer.
Ya no te veo.
Ya no me ves.
Que no se pierde el olvido
ni se encuentran los recuerdos;
en la nada nunca hemos vivido,
en la nada no nacen anhelos.
No nos quedan ni las noches.
Y los días se esfumaron.
El silencio me quiere ahogar;
la soledad me quiere acompañar.
Toda esta vida parece una ironía:
mi yo sin ti, tu yo conmigo.
Las sábanas no me abrigan
y la noche me da frío.
Me estoy quedando sorda
de escuchar los cantos del sol.
Ya no te oigo.
Ya no me oyes.
No queda ya nada esta noche:
se ha ido el tiempo de querer.
Ya no te veo.
Ya no me ves.
Toda esta vida parece una ironía:
tu yo sin mí, mi yo contigo.
IRONÍA
lunes, 25 de agosto de 2008
Publicado por David Romero Raposo en 21:00
Etiquetas: Laura García, Poesía
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