El poeta escribe
en su oscura habitación,
el espejo es tan solo
el reflejo de su luz.
Escribe cosas
que nadie entenderá,
y quedará dormido en su realidad.
Los sueños a dónde irán.
Es un éxtasis, una alucinación,
es un poco extraño
ver las horas en su reloj.
El poeta miente
solo para dar a conocer
las ilusiones que nunca vendrán.
Es un éxtasis, una ilusión.
El poeta escribe a oscuras
inventándose palabras,
todas juntas,
sin sentido, ni color.
Ese poeta soy yo,
reflejo de palabras vacías
en un papel manchado.
Ale Márquez.
Reflejo
sábado, 25 de julio de 2009
Publicado por Miguel A. Rincón en 3:10
Etiquetas: Alejandro Márquez, Poesía
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3 comentarios:
Estupendo y contundente poema sobre la realidad del poeta.
Me ha encantado Ale.
Un saludo de un compi de Letras Libres de Chiclana
Muchas gracias!!
Saludos
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